Es un tema osado, pero que puede tener varias aristas que pueden provocar controversia. Mi visión, luego de discutir mis ideas con varias personas, esta relacionada a la cultura. Si bien, podemos ver que por naturaleza los animales se juntan, algunos en manadas y otros solo para perpetuar su especie, por motivos biológicos y sensaciones químicas; detalles que valoro, pero que no vienen al caso de mi exposición. Ahora, como el ser humano tiene inteligencia racional, crea cultura y vive acomodando el lugar a sus condiciones y facilidades. Digo que el periodo de conquista es netamente determinado por la cultura, es decir, la forma en que nos comunicamos y queremos llegar al mundo interno del otro, esta basado en unos códigos que llamamos lenguaje, verbales y corporales, como la proxémica, etc.
La principal encargada de trasmitir cultura es la madre, es decir, la mujer. Hoy en día esta concepción esta cambiando, porque se está equiparando paulatinamente los labores entre hombres y mujeres, pero sigue siendo mayoría la educación del hogar hecha por la madre o la abuela. La mujer, a través de los años y de la historia, fue educando a sus hijos de la manera aceptada socialmente. Es decir, el niño puede jugar con pistolas, jugar con barro, tirarse flatos en la mesa y decir groserías; en cambio la niña debe jugar con muñecas y cuidarlas como si fueran bebes, jugar a las tacitas, a la cocinilla, etc. Si vemos a dos niños de corta edad y de diferentes sexos, no se nota su diferencia; pero ya cuando la edad avanzó y se les fueron inculcando modales sociales, se nota en su forma de actuar la diferencia; e incluso se le enseña la forma de pensar y responder a estímulos; por eso ante acontecimientos fuertes la mujer responde con lágrimas y el hombre con furia; como se determinó socialmente.
En relación al tema, es bien sabido que los hijos nacen, crecen y se van. Y toda madre querrá que su hijo e hija triunfe en la vida, le desea lo mejor; que tenga un cartón, se case y tenga familia y sea feliz. La madre, al ser mujer y haber vivido ya experiencias únicas y conocer como es el mundo en donde se desarrollaran sus “pollitos”, educará a sus hijos de una manera tal que sean exitosos. Me explico. A la hija, le enseñara a comportarse de cierta forma, femenina, y también a pensar, actuar y vivir de una manera determinada, para que desarrolle esta faceta de saber como lograr manejar a los hombres en la vida social machista aún existente. Al hijo varón, en cambio, lo educará de la manera machista, que sea rudo y fortachón; porque sabe que dichas cualidades son las que llaman más la atención en el mercado de hombres, cuando este cumpla la edad en que tiene que ser “escogido” como pareja. Y digo escogido (teoría de mi artículo), porque eso de la etapa de conquista que debe realizar el varón, es mentira, no existe; realmente la mujer es la que elige y no al revés. Es ella la que da los indicios, los mensajes entre líneas (hay veces que tiene que ser muy explícita, dependiendo del hombre); y los hombres actúan de acuerdo a lo que sienten y caminan por el terreno ya trazado por ella.
De aquí se desprende la idea de que la mujer madura antes que el hombre, debido a que ella desde chiquitita se le impone reglas de conductas, que pasan a ser intrínsecas, que la hacen madurar antes; en cambio el hombre no, sigue corriendo tras una pelota, actitud que siguen teniendo cuando grandes. No el de seguir la pelota, sino de no saber leer entre líneas, o de no saber tampoco el ser fuerte con una decisión ante su pareja, quien tiene años de ventaja en el tema.
martes, 31 de julio de 2007
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