Después de arduas discusiones de este tema, el prestigioso analista ®And3-Finish® ha llegado a la conclusión de que el machismo es netamente una cuestión socio-cultural llevándolo hasta nuestros días por las mujeres movidas por motivos varios. Y para que no sea muy cargado a un lado, nosotros los varones, por comodidad e incluso ignorancia, creemos que dichos actos cotidianos son así por una cuestión de la naturaleza.
Siguiendo la forma analítica de Aristóteles, machismo se define como “el conjunto de actitudes, conductas, prácticas sociales y creencias destinadas a justificar y promover el mantenimiento de discriminaciones contra las mujeres y contra hombres cuyo comportamiento no es adecuadamente "masculino", a los ojos de la persona machista”.
Siguiendo la forma analítica de Aristóteles, machismo se define como “el conjunto de actitudes, conductas, prácticas sociales y creencias destinadas a justificar y promover el mantenimiento de discriminaciones contra las mujeres y contra hombres cuyo comportamiento no es adecuadamente "masculino", a los ojos de la persona machista”.
Contextualizando el origen del concepto, tratemos de recordar momentos de la historia que vimos en el colegio. Acotemos el recuerdo a lo que es el mundo occidental, en su acepción más restrictiva, que abarca a la Europa Occidental surgida durante la Edad Media, hacia el presente, incluida América. Podemos señalar, a grandes rasgos, que la mujer era la encargada de educar a los niños, de trabajos menores y del hogar; mientras que el hombre era soldado y debía trabajar fuera la casa, para traer el sustento de la familia. Podríamos decir que por tal motivo, como el trabajo del hombre tenía valor monetario y por tanto, tenía “valor”, surge la forma de discriminación a la mujer por realizar labores de “poca envergadura” o no valorizados monetariamente. Si bien, en ese tiempo no se discutía de que si era o no machismo, se podría concluir que fue una conducta social --tácitamente aceptada-- por las mujeres, mientras el hombre no alegaría contra algo que se consideraba socialmente natural en su época, y desde un punto de conveniencia, no diría nada tampoco (actitud esencial del ser humano, que se analizaría de poco ético e inmoral, pero ese es otro tema). Sumemos además la poca educación y conocimiento que se tenía para llegar a esta injusta aceptación tácita que tenemos como premisa.
Teniendo también como premisa, que la principal encargada de trasmitir cultura es la madre, es decir, la mujer. Hoy en día esta concepción esta cambiando, porque se está equiparando paulatinamente los labores entre hombres y mujeres, pero sigue siendo mayoría la educación del hogar hecha por la madre o la abuela (madre de la madre). Este hecho se puede probar con tan solo salir, subirse al transantiago y hacerles la pregunta a los que estén en su viaje ¿Quién es la persona que los educó en la casa?.

La mujer, a través de los años y de la historia, fue educando a sus hijos de la manera aceptada en aquellas épocas. Es decir, el niño puede jugar con pistolas, jugar con barro, tirarse flatos en la mesa y decir groserías; en cambio la niña debe jugar con muñecas, cuidarlas como si fueran bebes, jugar a las tacitas, a la cocinilla, etc. Si vemos a dos niños de corta edad y de diferentes sexos, no se nota su diferencia; pero ya cuando la edad avanzó y se les fueron inculcando modales sociales, se nota en su forma de actuar la diferencia; e incluso se le enseña la forma de pensar y responder a estímulos; por eso ante acontecimientos fuertes la mujer responde con lágrimas y el hombre con furia; como se determinó socialmente.
Por eso dije al principio, que la principal continuadora de estas prácticas de discriminación es la mujer. Quiero dejar en claro que no lo digo en forma de excusar a los hombres, quienes si fueran más despiertos en la vida y teniendo una conciencia social bien desarrollada, se levantaría contra estas actitudes; pero es difícil cambiar algo que se nos inculcó tan dentro y de tan pequeño. No quiero decir tampoco que las mujeres lo hacen de forma concientes, sino que repiten los mismos errores de antaño; solo que les pesa más ahora porque existe el conocimiento y la educación suficiente para luchar contra tal flagelo.
Dije además, que la mujer es llevada por varios motivos a continuar esta práctica. Ya explicamos uno, que es el histórico, el culturas. Citaré otro motivo, el cual a mi punto de vista amerita ser comentada. Es bien sabido que los hijos nacen, crecen y se van. Y toda madre querrá que su hijo e hija triunfe en la vida, le desea lo mejor; que tenga un cartón, se case y tenga familia y sea feliz. La madre, al ser mujer y haber vivido ya experiencias únicas y conocer como es el mundo en donde se desarrollaran sus “pollitos”, educará a sus hijos de una manera tal que sean exitosos. Me explico. Al hijo varón lo educará de la manera machista, que sea rudo y fortachón; porque sabe que dichas cualidades son las que llaman más la atención en el mercado de hombres, cuando este cumpla la edad en que tiene que ser “escogido” como pareja (y digo escogido, porque eso de la etapa de conquista que debe realizar el varón, es mentira; realmente la mujer es la que elige y no al revés). En cambio, a la hija, le enseñara a comportarse de cierta forma, femenina, y también a pensar, actuar, vivir... de una manera determinada, para que desarrolle esta faceta de saber como lograr manejar a los hombres en la vida social machista existente.
De aquí se desprende la idea de que la mujer madura antes que el hombre, debido a que ella desde chiquitita se le impone reglas de conductas, que pasan a ser intrínsecas, que la hacen madurar antes; en cambio el hombre no, sigue corriendo tras una pelota, actitud que siguen teniendo cuando grandes. No el de seguir la pelota, sino de no saber leer entre líneas, o de no saber tampoco el ser fuerte con una decisión ante su mujer, quien tiene años de ventaja en la manipulación de voluntad ajena. Y lo digo en su sentido más neutro, sin ganas de ofender a nadie. Por ejemplo, la mujer sabiendo que se realizará algo que ella no quería, o que no logrará convencer a su pareja, se desarma en lágrimas o dice la típica frase (de formas diversas, como el silencio, la ley del hielo o tan solo pronunciando las palabras): has lo que tu quieras.
Así concluye este breve resumen de lo que se ha estudiado, espero que uds. hombres y mujeres se diviertan percatándose lo poco que se conocen realmente, o riéndose al menos de las cosas que suceden backstage.
Saludos.
2 comentarios:
Hasta las mujeres son de mentalidad machista estos días.
Bueno el tema, no se me hizo cliché la entrada pero si un poco extensa.
En fin, tenemos pendiente lo de la Viviana Diaz, pongamonos de acuerdo.
Saludos.
Me da rabia porque es verdad. Pero nada, sólo porque ando quisquillosa diré que me cansó un poco el estilo en que está escrito el comentario, porque abusas mucho de los conectores, de los gerundios y de la primera persona plural "nosotros". (Y esas son las cosas que comenta una estudiante de letras). Pero ahora, con el auge de los metrosexuales y las mujeres independientes...
No sé. Leeré con más calma y comento algo coherente, saludos.
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